Los auditores empiezan a alertar del impacto de la pandemia en las cuentas empresariales
Los auditores de cuentas han empezado a alertar de los efectos del nuevo coronavirus en los resultados empresariales del ejercicio 2019 que todavía estaban pendientes de publicación y que se han registrado en los últimos días en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). De esta forma, los auditores de Clínica Baviera, Eroski y Adolfo Domínguez han incluido párrafos de énfasis en sus auditorías de cuentas provocados por el impacto del Covid-19.
A pesar de que el parón en la actividad y el golpe en el negocio no ha afectado a las cuentas recientemente publicadas, ya que corresponden al ejercicio anterior, los auditores están llamando la atención sobre los administradores e inversores dado que la evolución y las previsiones sobre el ejercicio siguiente (2020) podrían no llegar a materializarse o sufrir alguna modificación.
En el caso de Clínica Baviera, el auditor destaca y remite a la nota de hechos posteriores de las cuentas anuales en las que la compañía realiza un balance de los daños iniciales y la batería de medidas de contención aplicadas por la empresa. En esa relación de hechos posteriores, Clínica Baviera no aporta detalles financieros dado que el efecto “es difícilmente cuantificable, ya que dependerá en gran medida de la evolución futura de diversos factores que están fuera del control del grupo”, señala.
No obstante, el párrafo de énfasis recoge la alerta: “Llamamos la atención respecto de lo señalado en la memoria consolidada adjunta, en la que los administradores hacen mención al hecho posterior en relación con los efectos derivados de la propagación del Covid-19 y las principales consecuencias identificadas a la fecha de formulación de las presentes cuentas anuales, considerando las medidas adoptadas por los respectivos Gobiernos de los países en los que opera el grupo, así como las dificultades que conlleva la estimación de los potenciales impactos que podría tener esta situación”, señala el informe de auditoría, realizado por la firma Mazars.
Este mismo esquema lo siguen los párrafos de énfasis incluidos en los informes de auditoría de Eroski y Aldofo Domínguez. En el caso de la cooperativa vasca de distribución, el auditor además resalta: “Las dificultades que conlleva la estimación de los posibles impactos que podría tener esta situación”.
En el informe de auditoria de la firma textil el párrafo de énfasis llama a prestar atención sobre “los efectos que la situación de incertidumbre generada por la crisis del Covid-19 podría llegar a producir en las operaciones futuras del grupo y las medidas adoptadas por los administradores y la dirección de la sociedad dominante del mismo para hacer frente a dicha crisis”.
Tanto Eroski como Adolfo Domínguez expresan en el apartado de hechos posteriores que “estos acontecimientos no implican un ajuste en las cuentas anuales” por lo que se detallarán en los estados contables de 2020.
Eroski finalizó su ejercicio fiscal en enero de 2020 y Adolfo Domínguez al cierre de febrero de este año, por lo que en el ejercicio completo su actividad no se vio afectada por la crisis y el estado de alarma, declarado a partir del 14 de marzo.
Viabilidad empresarial
La pandemia originada por el Covid-19 ha coincidido en un periodo de tiempo en el que la mayoría de las empresas tenían ya formuladas las cuentas del ejercicio 2019, por lo que sus informes de auditoría no incluyen los posibles riesgos o impactos provocados por el virus. Sin embargo, los auditores ya preveían la inclusión de párrafos de énfasis en aquellos resultados del ejercicio anterior, todavía pendientes de publicar y para aquellas compañías cuyo año fiscal no se corresponde con el año natural.
Además, según explicaron a CincoDías fuentes del ICJCE al inicio de la crisis, el mayor reto de los auditores estará en determinar la viabilidad de muchas empresas en sus informes de auditoría de 2020.
“En las cuentas de 2019 que todavía están pendientes de salir lo que está siendo más habitual es que aparezca recogido en la memoria como un hecho posterior que no afecta a las cuentas de ese año. La verdad es que ahora en muchos casos los datos cuantitativos son insuficientes y no se puede hacer un análisis completo como en las cuentas de 2020 donde se va a poner en prueba la viabilidad de muchas empresas”, concluyen.
Precisamente, según explicó Francisco García, presidente del Registro de Expertos Contables (REC), en un foro virtual celebrado este viernes, las principales consultas que ha recibido la institución por parte de los expertos en cuentas y empresas tenían que ver con la aplicación del principio de empresa en funcionamiento y la consideración sobre el tipo de hecho posterior que supone la crisis.
Fuente: Cinco Días